23/08/2013: Bosnia y Herzegovina

Como de costumbre, me desperté a eso de las 6 de la manana, miré la hora y dormí hasta las 8. Me duché, recogí los trastos y antes de irme pregunté para desayunar. Me dijeron que tenían un grupo de italianos y que debía esperar. Como iba siendo habitual, salí sin haber desayunado, me dirigía a Mostar, que se encuenta a unos 20km, por lo que decidí desayunar ahí.

Cuando llegué a Mostar tiré a ojo hacia la parte vieja, llegando a una calle donde no pude avanzar más. Aparqué en un hueco y caminé y a los 20 o 30m, bingo! El Stari Most (Puente viejo). Si llego querer hacerlo adrede no me sale tan bien, seguro…

Me senté en la terraza de un pequeno bar donde tomé un café con leche. La camarera era muy simpática y además sabía hablar un poco de castellano.

Tras el rápido desayuno crucé el Stari Most sin dejar de recordar las imágenes de los bombardeos que mandaron el original Stari Most al fondo del río. Compré unas postales para mandar a la familia y apoyado en un murete de una mezquita cercana las escribí. Paseé un rato por la ciudad vieja, toda empedrada, y volví al lugar donde aparqué la moto. Por si las moscas, había guardado un waypoint de la posición, por si no la encontraba jejeje

Salí de Mostar en dirección a Sarajevo, separadas unos 120km. Los primeros 50 o 60km resultaron de lo más interesantes, yendo todo el rato en paralelo al río Neretva. Más adelante, a la altura de Djevor, el río se ensancha y pude observar un par de helicópteros militares con cestas de agua amerizar y un enorme hidroavión que me sobrevoló muy muy bajo.

Sarajevo apareció ante mi enorme, caótica en cuanto al tráfico y muy muy calurosa… Parado en un semáforo observé edificios en estado ruinoso y con las fachadas acribilladas a balazos junto a nuevos edificios modernos llenos de cristal, un contraste bastante curioso…

Di un par de vueltas alrededor de la ciudad vieja sin saber dónde aparcar. Divisé un montón de motos aparcadas y estacioné al lado. Mientras dejaba los trastos apareció un hombre que dijo ser el propietario del parking (Estaba en la calle!) pero no había problema en aparcar mi moto ahí. Ni me pidió dinero ni se lo di… Tras eso me adentré en las callejuelas llenas de puestecitos de comida, obsequios y artesanía. Comí un riquísimo bocadillo hecho a la plancha en un puestecito.

Tras el paseo de rigor decidí salir de Sarajevo no sin antes pasar por el â€oTunel of Lifeâ€?, un pequeno museo con un tramo del túnel que el ejército bosnio construyó para comunicar la ciudad de Sarajevo, asediada por los serbios, con los territorios del otro lado del aeropuerto, que entonces eran controlados por Naciones Unidas.

Qué casualidad que el desvío que debía tomar (Un giro a la izquierda desde la carretera Sarajevo-Trnovo), estaba cerrado por obras, lo que me obligó a hacer un cambio de sentido más adelante y a tragarme un atasco monumental de los coches y camiones que iban dirección al aeropuerto. Tras lograr zafarme entre los coches, cosa nada fácil con el pedazo de atasco que había y con maletas puestas, llegué al túnel de marras y estaba cerrado… Cierran a las 16h, por si alguna vez pensáis en ir a visitarlo, hacedlo antes que yo…

Salí de Sarajevo hacia mi siguiente destino, la ciudad de Travnik, que visité brevemente no sin antes meterme por sus empinadísimas calles con la moto para terminar teniendo que dar la vuelta como pude sin caerme…

Después de Travnik el GPS vuelve a hacer de las suyas y el trayecto que debía ser de apenas 45km se convierte en el doble. No obstante la liada mereció la pena puesto que me hizo tomar una pista de unos 20km de largo por el bosque en la que además de ir fresquito, me divertí de lo lindo… La pista desembocó en una carretera de montana que llevaba a una estación de ski, lo cierto es que para ser agosto en ese momento la temperatura estaba alrededor de los 10ÂoC, por lo que tuve que parar a ponerme la chaqueta del impermeable por encima a modo de cortaviento.

Finalmente llegué a Jajce cuando oscurecía, monté la tienda y cené en el mismo camping un delicioso y gigantesco cevapi acompanado de un par de cervezas de Sarajevo. No sé si lo he dicho ya, pero en Bosnia y Herzegovina los campings son harto baratos, este costó 10KM (5€) y el del día anterior costó 4€. La cena consistente en el cevapi, dos cervezas y un te fueron unos escandalosos 11MK (5.5€).

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