Chernóbyl
En mi viaje de 2016 estuve visitando la zona de exclusión de Chernóbyl y Prípiat. Entonces no había salido la archiconocida serie de HBO y apenas éramos una decena de personas las que hicimos el tour. Los lugares abandonados me encantan y más cuando conoces la historia que tienen detrás y está llena de misterio o secretos. Sabiendo que volvería a Kyiv les propuse a Álvaro y Aran visitar Chernóbyl, a mí no me importaba volver y creía que a ellos les gustaría. Aceptaron, por supuesto.
Contento con la anterior incursión no miramos más y repetimos con la agencia Solo East.
A las 7AM debíamos estar en el punto de partida, la puerta de un hotel en plena Maidan Nezalezhnosti. Puntuales, tras las comprobaciones de rigor de pasaportes (Es obligatorio llevarlo, puesto que se trata de una zona restringida) salimos de Kyiv hacia el norte. A aproximadamente 115km se encuentra el primer checkpoint, el inicio de la zona de exclusión de los 30km, conocida en ucraniano como ??3?1?° ?2N?´NNf?¶?µ?1?1N? ?§?3N?1?3?±?¸?»NONNO?o?3N ???!. Tras una nueva comprobación de los permisos y pasaportes nos dieron un dosímetro personal que registra la radiación a la que nos exponemos durante la visita. En 2016 no se usaban.
Tras parar en una pequena aldea abandonada (Obviamente, está dentro de la llamada Zona Muerta) el minibus nos condujo al pueblo de Chernóbyl, que en realidad está bastante alejado de la central nuclear. El pueblo a día de hoy tiene población residente, básicamente trabajadores de la zona de exclusión. En la entrada se conserva el monumento tan típico de las antiguas repúblicas soviéticas con el nombre de la población y la simbología comunista.
En el mismo pueblo también se encuentran diversos monumentos, como por ejemplo un montón de senales con los nombres tachados de las poblaciones que quedaron dentro de la zona de exclusión y por tanto fueron condenadas a desaparecer, así como el monumento a los héroes que actuaron en el desastre en el primer momento, los bomberos. Hay incluso una exposición de diversos vehículos y robots que se emplearon en las tareas de descontaminación.
También en el pueblo de Chernóbyl se encuentra la cantina y el restaurante donde comimos. Debo aclarar que es totalmente seguro comer y beber en Chernóbyl puesto que todos los alimentos se llevan de fuera del área de exclusión. Aclaro este asunto porque hay quien cree que tras visitar el área de exclusión vas a regresar brillando en la oscuridad… En una visita a Chernóbyl y Prípiat no se recibe más radiación que la que se recibe en un viaje intercontinental en avión.
Tenía curiosidad por ver la zona de la central nuclear, ya que cuando estuve en 2016 estaban terminando de construir el llamado «nuevo sarcófago seguro» o NSS, una enorme estructura móvil, la mayor construida hasta la fecha en el mundo, en forma de arco de 110 metros de alto, 150 de ancho y 256 de largo y más de 30 000 toneladas cuyo coste asciende a 2150 millones de euros. En 2016 tuve la suerte de poder estar frente al infame reactor número 4 y verlo con mis propios ojos.
El problema es que la estructura de hormigón (Llamado ahora antiguo sarcófago) construida para contener la radiación del reactor que explotó reposaba sobre los restos afectados por la explosión: Tenía fecha de caducidad. Por este motivo se construyó el NSS a 180m de distancia, para poder trabajar sin exponerse excesivamente a la radiación y poder posteriormente desplazarlo sobre el reactor afectado, cubrirlo y empezar a trabajar en su desmantelamiento.
La última parte de la visita es la ciudad fantasma de Prípiat (?YN?¸I??N?NNO) y es sin duda el plato fuerte de la visita. Esta ciudad fue fundada en 1970 y se construyó básicamente para alojar a los trabajadores de la central nuclear de Chernóbyl. La habitaban unas 50000 personas. Durante la catástrofe nuclear recibió una dosis de radiación unas 500 veces superior a la de la bomba de Hiroshima y fue evacuada 36h después.
Parte de su macabro atractivo es la sensación de que el tiempo se detuvo en 1986.
Saliendo de Prípiat atravesamos el llamado bosque rojo, la zona más contaminada del planeta, llamada así por el color que tomaron los árboles tras la exposición a la radiación tras el desastre de 1986.
El bonus track a la visita está a las afueras de Prípiat y se trata del escudo antimisiles soviético Duga-3, más conocido como «Russian Woodpecker» o el «Pájaro carpintero ruso», una gigantesca estructura metálica de 300m de altura que debía ser capaz de detectar los misiles lanzados desde los EEUU hacia la URSS. El apodo de pájaro carpintero se debe al ruido que sus emisiones hacían interfiriendo en radios, teléfonos y televisores.
Si váis a Ucrania y tenéis un día extra en Kiev os recomiendo visitar la zona de exclusión. Si necesitáis más información podéis escribir en los comentarios y os responderé encantado.